
Para quienes llevamos el golf en la sangre, no hay nada como una ronda bien jugada. Pero si hay un lugar que demuestra que la experiencia no termina en el hoyo 18, ese es Mallorca. Nuestra isla mediterránea, célebre por sus más de veinte campos de primer nivel, es también un paraíso para los sentidos cuando dejas el driver en la bolsa. Y eso, créenos, es una parte esencial de cualquier golftrip memorable.
El arte de vivir la isla entre ronda y ronda
Mallorca seduce con la misma sutileza con la que se lee un green complicado. Sus paisajes son un mosaico de contrastes: acantilados que se zambullen en el mar, calas escondidas de aguas turquesa, montañas cubiertas de pinos y pueblos que parecen detenidos en el tiempo. La Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, es una ruta imprescindible para desconectar sin perder el lujo de los detalles. Aquí se viaja sin prisas, con respeto por la belleza natural y el alma de cada rincón.
Los amantes del senderismo y el ciclismo encontrarán caminos espectaculares entre viñedos, miradores y antiguas posesiones. Y si prefieres contemplar la naturaleza desde una mesa bien puesta, hay restaurantes con estrella (y sin ella) que convierten cada comida en una celebración de los sabores locales: aceite, almendra, sobrasada, pescado fresco, vinos con carácter… Todo con vistas al mar o entre muros de piedra centenaria.
Palma, una capital vibrante con alma mediterránea
Después de una mañana de birdies (o bogeys), nada como adentrarse en el ambiente cosmopolita de Palma. Su casco antiguo, con callejuelas de piedra dorada, palacetes góticos y patios interiores que invitan al silencio, es perfecto para perderse. La Catedral de la Seu, el mercado de Santa Catalina o una copa al atardecer en un rooftop con vistas al puerto son solo algunas paradas que merecen ser vividas con pausa.
Además, Palma ofrece una agenda cultural que sorprenderá incluso a los más exigentes: exposiciones, conciertos, teatro y galerías que dialogan entre lo contemporáneo y lo tradicional. Y para quienes buscan una noche animada, la ciudad despliega una oferta selecta de coctelerías, clubes y terrazas donde la elegancia se mezcla con la espontaneidad.
Relax y sofisticación: bienestar para cuerpo y mente
Después de una ronda exigente, el verdadero lujo está en regalarse momentos de desconexión. Mallorca ofrece múltiples formas de recuperar energía y equilibrio: desde exclusivos spas con tratamientos personalizados hasta beach clubs donde el tiempo parece detenerse entre cócteles y vistas al mar. También puedes sumergirte en una clase de yoga al amanecer, navegar en velero al atardecer o descubrir los aromas de la isla en una bodega familiar.
Para los golfistas que entienden el viaje como una experiencia completa, Mallorca es el lugar perfecto donde combinar deporte, salud y placer. Un destino que cuida de ti dentro y fuera del campo.
Conduce, contempla, descubre
Moverse por Mallorca también forma parte de la experiencia. Sus carreteras escénicas —como la que une Deià con Sóller o la que serpentea hasta el Cap de Formentor— invitan a conducir por puro placer. Y si lo haces al volante de un coche premium, el trayecto se convierte en parte del viaje.
Desde Mallorca Golf Bookings, además de los campos, puedes gestionar tu movilidad con total comodidad. Con nuestro acuerdo con SIXT, podrás eligir entre vehículos de alta gama o servicios con chófer. Porque cada detalle importa.
En Mallorca, el golf es solo el principio. Cada estancia puede transformarse en una experiencia completa, donde el deporte, la naturaleza, la gastronomía y la cultura se entrelazan con estilo. Si quieres que tu próximo viaje de golf sea tan inolvidable como tu mejor swing, déjanos ayudarte a diseñarlo.
Reserva ya tu experiencia de golf en Mallorca con Mallorca Golf Bookings y descubre una isla que lo tiene todo.